domingo, 4 de enero de 2009

Soy una egocéntrica. =)

[Debido al cansancio que padeció la autora durante la realización del siguiente escrito, no encontraréis nada interesante. Son sólo pensamientos y raciocinios que no buscan ser artísticos.]

Estoy demasiado cansada para escribir. Pero aún así, me gustaría intentarlo. El sonido de las teclas escribiendo sobre el ordenador me choca en los tímpanos. Mis ojos luchan por cerrarse. Me duele la cabeza. El sueño llama a las puertas de mi pensamiento con golpes muy molestos.

¡Pum! ¡Pum!

Es de noche. Son las cuatro de la madrugada en punto. La musiquita de jazz de Billie Holliday sale del casete. Me adormezco cada vez más y más. El escritorio está desordenado, como siempre. Hay un libro de letras de Sabina, la cartera, un Joystick, muchos bolígrafos, mi agenda, una calculadora y algunas cosas más. Pero esto no me interesa. No me inspira para escribir. Tengo el Word abierto. La pantalla del ordenador es un blanco puro que espera a ser alimentado a base de palabras, o más bien de ceros y unos. “¡Dame! ¡Dame más código binario! Rico. Rico”. Las palabras y los números están conectados entre sí. Irónico.

Aunque, ¿qué espera el Word que le escriba? Todo en esta vida está dicho. Ya todo se ha expresado. Si quieres leer sobre cualquier tema, ya se ha hablado sobre él. El amor. Miles y miles de historias. La felicidad, la alegría, la tristeza. Todo es repetitivo. Todo ya se ha expresado. Todo. Absolutamente todo. Ahora luchamos por expresarlo mejor. Por decorar las palabras. Le damos a la tristeza miles y miles de sinónimos para que los emplee a su antojo. Al ser humano le gusta sentir, experimentar. Nos gusta llorar, gritar, enamorarnos. Nos gusta inventar, disimular, hablar entre nosotros o con nosotros mismos. No tenemos tiempo para expresar todos nuestros sentimientos. Expresar la tristeza que hemos experimentado nos lleva a dejar una huella, un recuerdo que no todo el mundo quiere dejar.

Todo ya se ha dicho. Pero las palabras no sirven de nada si no hay alguien que las lea. Las comprenda. Las deguste. Las haga suyas también. El mundo no se maneja a base de palabras. No sirven para nada. No en esta sociedad. Gusta el morbo, los sentimientos, la envidia. Hoy en día, la persona que escribe es la persona egocéntrica. La que se nutre a sí misma, con su propia comida, cocinada por sí misma. La lectura se olvidó en el rincón más profundo de nuestras vidas.

Soy una egocéntrica.

Lo digo en voz alta.

¡SOY UNA EGOCÉNTRICA!

6 comentarios:

alicia dijo...

No entiendo. ¿Egocéntrica por qué?

Jack Straussen dijo...

Estoy con Alicia.Perdona,pero no he entendido esto...

Caribdis dijo...

Mmm.. es una idea que tengo que aun no he asimilado del todo. Tiene algo que ver con esta frase:

"Hoy en día, la persona que escribe es la persona egocéntrica. La que se nutre a sí misma, con su propia comida, cocinada por sí misma."

Me refiero a los literatos, a los grandes escritores. Mmm.. los filósofos, etcétera. No sé como expresarlo xD

Jack Straussen dijo...

Lo voy pillando ^_^

Jack Straussen dijo...

No,solo es que no comprendía las palabras...Estarías muy cansada ^_^

(ES BROMA)

Saludos,y hasta el jueves

Anónimo dijo...

El humano es egocentrico, busca querese y que le quieran, expresarse y ser oido expresar todo esto correlativo a nuestra capacidad social, en cuestion la gran parte de lo que decimos son cosas insustanciales, burdas y turbas si lo vemos desde el pesimismo, pero la cuestion es que si tenemos algo que decir importante corrompamos al silencio¿ o a caso no somos humanos?