jueves, 3 de septiembre de 2009
Días y Días
Descubrimos el comienzo de un día al caer la noche, tiempo marcado por el ritmo caótico de aguas sucias. Protegidos por un anonimato inexistente, bajo miradas turbias y curiosas, procuramos acompañar el compás y eludir las reglas, sus reglas. Los limites desdibujados del deber abandonaron su estancia, y aún cuando nos despedimos de nuestra danza, nos quedaron Tchaikovsky, Bach, Vivaldi. Nos quedó un amigo, y la soledad el resto del camino. Melodía de unos pies cansados, caminar lento. Acaso la brisa y poemas firmados por algún extraño fuesen las veces de compañía. Ahora escribo esto, y solo me queda decir que nos denunciarán por vandalismo.
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2 comentarios:
Desde cuando escribes tan misticamente que no me he enterado yo? xD
Cuando no quiero que se enteren de qué diablos significa tanta palabrería xDDD
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